Han pasado cinco largos días desde que acabó el Primavera Sound celebrado en Barcelona y aún nos dura la resaca, resaca musical, los runners no bebemos. Este año el festival presentaba un cartel de calidad y variado, donde podías encontrar al grupo preferido de tus padres como Pixies o al "nigga" del momento Kendrick Lamar, que convirtió a todos los hipsters seguidores deArcade Fire en negratas del Bronx en un momento. La lluvia fue el único “pero”, aunque dejó imágenes preciosas con ese doble arco iris.
En Run The Beat la electrónica nos vuelve locos, y ver a Disclosure en directo fue lo mejor. Una sesión con mucha intensidad empezando con "F for You" (la versión con Mary J. Blidge) siguiendo con el ya clásico "When a Fire Starts to Burn". La fuerza no decayó hasta el acorde final de “Latch” con el que acabó el concierto.
Ese mismo jueves vimos a Metronomy, con un concierto bastante mermado, y acabamos la noche con Jamie XX que nunca deja indiferente a nadie, o lo amas, o es el peor Dj del momento. Y aquí lo amamos mucho.
El viernes se presentaba interesante, a la una de la madrugada aparecían en el escenario Ray-Ban, Darkside, el dúo electrónico formado por el gran Nicolas Jaar y Dave Harrington que podríamos decir que fue un calentamiento para lo que vendría después, unos quince minutos de trote para después empezar con la maratón. SBTRKT tocaron sus temas más conocidos del álbum que sacaron en 2011, esos cinco primeros que encuentras en Spotify. Si cinco, en una hora tocaron cinco temas, alargaron muchísimo las canciones con unas pausas un tanto extrañas que no gustaron al publico.
El siguiente paso era dirigirse al escenario Pitchfork donde en un par de minutos empezaba Factory Floor. La banda londinense, poco conocida en España, sorprendió con un “techno” que volvió loco al personal. Los grandes de la noche junto con Laurent Garnier que tocó acto seguido, a las cuatro de la madrugada en el escenario principal.
El ultimo día se presentaba, a priori, el mas tranquilo del festival. Y digo a priori porque no lo fue, todo lo contrario. A las once de la noche Kendrick Lamar salió al escenario Heineken empezando con ”Money Trees” de su álbum “good kid, m.A.A.d city”, hizo presagiar que el concierto iba a ser de los grandes. Kendrick hizo que todo el mundo disfrutará incluso a aquellos que no conocían ni una sola canción del Californiano de Compton. El concierto duró cincuenta minutos en los que sonaron sus clásicos ”Bitch, don’t kill my vibe”, “Swimming Pools” o “m.A.A.d city”, entre otros. Personalmente eché de menos “A.D.H.D” y mi tema preferido "Hol’Up".
Después del concierto las fuerzas eran escasas, los tres días de festival hacían mella. El plan era descansar hasta el inició de The Foals, pero fue cuando descubrimos el escenario, por decirlo de alguna manera, de la Boiler Room. Una burbuja de unos cien metros cuadrados que te transportaba a otra dimensión, un festival a parte. Allí se encontraban Genius of Time, un descubrimiento, con un set de casi dos horas que no dejó de mover a la gente.
Y llegaba el momento final, The Foals, la banda indie-rock que destacó con su "Spanish Sahara" y "My Number", canción en la que Yannis (cantante) se lanzó entre el publico levantando las pasiones de las mas jóvenes, y no tan jóvenes.. Y este fue nuestro Primavera Sound, un festival enorme, pero que esperamos que el Sonar lo supere.
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