Hoy os volvemos a traer una serie de consejos. Esta vez os ayudarán a minimizar el riesgo de lesión o dolor en las rodillas, que, como bien sabemos, es una de las articulaciones que más sufre a la hora de correr. Veamos.
- Mejora tu técnica de carrera:
La mayoría de las veces no podemos ver como corremos, por eso, es probable que lo hagamos de una manera poco adecuada y que, a la larga, puede provocarnos lesiones o molestias. Por eso recomendamos que acudas a un profesional para que analize y corrija tu técnica de carrera. Recordamos que anteriormente en Run The Beat os propusimos algunos ejercicios para mejorar. - Calienta bien:
Antes de un entrenamiento o de cualquier actividad de intensidad moderada se ha de ir entrando en calor progresivamente. Este calor hará que tu circulación sanguínea aumente, disminuyendo al mismo tiempo la tensión y presión ejercida sobre tus rodillas y otras articulaciones y músculos. - Utiliza un calzado adecuado:
El impacto producido sobre tus rodillas dependerá también de la manera como tus pies pisan el suelo. Por eso, es recomendable que acudas a un análisis de pisada para averiguar si eres pronador, supinador o neutro. Dependiendo de esto, deberás utilizar unas zapatillas acorde. Existen otros aspectos a la hora de escoger un calzado adecuado (aquí tenéis algunos). - Evita el sobreentrenamiento:
Un exceso en el kilometraje puede provocar dolor y lesiones en las rodillas y demás articulaciones. Los entrenamientos deben ser de intensidad progresiva, por lo que respecta a kilómetros y ritmo. Cada semana iremos sumando algo de intensidad a nuestras sesiones. Hazte un plan progresivo de entrenamiento y no olvides el descanso para una buena recuperación muscular. - Presta atención al terreno:
Terrenos como carreteras asfaltadas y aceras suelen provocar un mayor impacto sobre las rodillas. Por eso es recomendable que, por lo menos, el 50% de tus kilómetros semanales totales sean por terrenos tales como senderos, tierra, césped o pistas de atletismo.
¡Keep running!